El percance se registró en un plantel de madero.
Se registra la segunda denuncia ante Ministerio Público por bullying en escuelas públicas en menos de un mes, ahora porque un menor obligó a su compañera a tragarse una moneda y expuso su vida, sin que las autoridades educativas actuarán.
Frida Evelin Rodríguez Ruiz, denunció a la escuela Felipe Carrillo Puerto en Ciudad Madero y a su directora por la falta de atención que propició que su hija estuviera a punto de morir, por no brindar ningún tipo de apoyo médico y además por encubrir el caso para que no saliera a la luz pública.
La denuncia formal quedó en el folio NUC 191/2023 de la Fiscalía General de Justicia en el Estado de Tamaulipas, donde se espera que puedan darle el seguimiento y así evitar que más niños sufran de la violencia que supuestamente este niño ejerce, pues ya tiene un historial negativo.
De acuerdo a lo informado, en la escuela Felipe Carrillo Puerto de la colonia que lleva el mismo nombre, un menor metió la moneda a la boca de su compañera de 7 años de edad y le tapó la nariz.
La niña escupió la moneda. A decir de la madre afectada, todos los compañeros coincidieron en que la maestra no se dio cuenta porque estaba en el celular y el niño volvió a ingresar la moneda de un peso, hasta que logró que se la comiera.
«Un compañero de mi hija le dio a propósito una moneda de un peso, está se le quedó atorada en el esófago a mi hija, tuvimos que pagarle de manera particular una endoscopia, porque la directora solo nos dijo que podíamos ponerle un periódico para que hiciera del baño, lo tomaron a la ligera cuando se trata de la vida de mi hija, por eso actuamos de manera legal».
En la escuela solo les dijeron que había que darle de comer para que pudiera defecar la moneda. Esto ocurrió el lunes.
La llevaron al civil dónde iba a llegar la mamá del niño responsable y nunca llegó con ayuda.
La niña permaneció sin atención el lunes y martes, no quería comer, tomar agua, quería dormir y no despertar, así que la llevaron a un particular, le tomaron las radiografías y tuvieron que someterla a un proceso para extraer la moneda.
La única solución que le da la directora es cambiarla de salón, por ello, ha decidió sacarla aún y con el miedo de que pierda el ciclo escolar. Presentó la denuncia ante la FGJE para que ningún otro niño pase por lo mismo.
Se gastó más de 15 mil pesos en los procesos para salvar a su hija y ahora solo pide ayuda para que no pierda su primer año de primaria, pues ya están en fechas de exámenes.
Fuente: MILENIO.