CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En Ciudad Hidalgo, Michoacán, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, calló. No hizo referencia al caso del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, aunque ya era de dominio público que sobre él pesaba un orden de aprehensión obtenida por la Fiscalía General de la República (FGR).
Sostuvo que en las elecciones del 6 de junio estará en juego el orden constitucional, y fue hasta ya entrada la tarde cuando, a través de su cuenta de Twitter, fijó una posición:
“El gobierno morenista no tiene límites, están desesperados por su fracaso y por perder la mayoría en la Cámara de Diputados. De forma completamente ilegal, la FGR pretende detener a un gobernador en funciones”.
El mensaje derivó por otro rumbo. El del accidente en la Línea 12 del Metro, con un cuestionamiento: “¿Y la justicia para las 26 personas muertas en el MetroCDMX?”.
La naturaleza política del mensaje contrastó con otro tuit emitido 40 minutos antes en respaldo de Miguel Ángel Yunes Márquez, quien ayer fue defenestrado por el Tribunal Electoral local por no acreditar residencia como candidato al ayuntamiento de Veracruz, un caso que es impugnado en el ámbito federal, pero que por lo pronto obliga al panismo veracruzano a definir nuevo candidato a 18 días de que ocurran los comicios.
Una vez más, el señalamiento es a la conducta del partido gobernante y, a diferencia del caso del tamaulipeco, tuvo un tono más personal:
“Morena quiere ganar a la mala lo que no puede ganar con votos, las y los veracruzanos deben poder elegir libremente a su presidente municipal. Nuestro respaldo, Miguel Ángel Yunes Márquez, estamos seguros que la Sala Regional del Tribunal Electoral te regresará a la contienda”.
Fuente: PROCESO.