En el caso de México el caso ocurrió concretamente en el estado de Nuevo León, donde al menos 80 personas habrían sido inoculadas con el fármaco apócrifo en una clínica particular que hace un par de semanas fue clausurada.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La farmacéutica Pfizer confirmó la venta de falsificaciones de su vacuna contra el covid-19 en Polonia y México.
Según la información difundida por el rotativo estadunidense The Wall Street Jorunal, en el caso de México el caso ocurrió concretamente en el estado de Nuevo León, donde al menos 80 personas habrían sido inoculadas con el fármaco apócrifo en una clínica particular que hace un par de semanas fue clausurada.
El secretario de Salud de esa entidad, Manuel de la O, dijo al WSJ que los frascos tenían número de lote diferentes a los enviados al estado y una fecha de vencimiento incorrecta.
Incluso, el medio reportó que cerca de 80 personas recibieron estas dosis falsas.
En la nota se consigna también que Pfizer explicó que incautó los viales (los frascos que contienen la sustancia de la vacuna) en investigaciones independientes, confirmando después que su contenido era falso.
En el caso de México, la farmacéutica indicó que el etiquetado había sido falsificado, mientras que en el caso de Polonia se sospecha que los viales en realidad contenían un tratamiento antiarrugas, reportó el WSJ.
En febrero último, en efecto, las autoridades sanitarias de Nuevo León clausuraron una clínica que vendía supuestas vacunas anticovid a un costo de 11 mil pesos.
El secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos, explicó que mediante denuncias anónimas, recibieron el reporte de una clínica ubicada en el municipio de San Nicolás de los Garza que ofertaba supuestas dosis de vacunas contra el covid-19.
Además, detalló que tras las denuncias anónimas detectaron el establecimiento Spine Clinic, en donde se ofrecía la aplicación de vacunas a 11 mil pesos; al llegar, encontraron hieleras sin hielo con varios botes similares a los usados para almacenar las dosis anticovid, por lo que fue clausurado.
“Me preocupa enormemente porque no sé si a las personas les están poniendo agua, les ponen alguna solución que les puede dañar la salud, les pueden aplicar la vacuna de Pfizer, pero que ya perdió la concentración y que el paciente puede tener una reacción adversa a la vacuna severa, que puede convulsionar o puede tener alguna encefalomielitis”, comentó el funcionario.
Fuente: PROCESO.