México se convirtió este miércoles en el primer país de América Latina en recibir vacunas contra el COVID-19 autorizadas para su uso y aplicación de forma general.
El avión con las primeras dosis del fármaco de Pfizer-BioNTech, un lote pequeño cuyo número no se especificó, aterrizó por la mañana en el aeropuerto de Ciudad de México con un protocolo similar al de un jefe de Estado, con una amplia comitiva oficial, liderada por el canciller Marcelo Ebrard, que recibió al contenedor con alegría y aplausos.
“Llegó la vacuna, oigo a nuestra población decirlo con entusiasmo y esperanza”, afirmó el secretario de Salud, Jorge Alcocer.
El contenedor metálico, dotado con chips y controles térmicos, contiene un cargamento inicial que servirá para confirmar que toda la logística para su distribución y aplicación funciona ya que la vacuna, que se coloca en dos dosis, necesita conservarse a extremadamente bajas temperaturas y por tanto su manipulación no es sencilla.
Las autoridades no informaron cuántas dosis llegaron pero Ebrard dijo el martes que la semana próxima habría otra entrega y hasta fines de enero se recibirían 1,4 millones.
El lote será resguardado por las fuerzas armadas hasta que el jueves comience la inmunización, un operativo que también será coordinado por los militares.
“Esperamos que con la vacuna podamos controlar esta pandemia”, había dicho poco antes presidente Andrés Manuel López Obrador.