Nuevo giro de guion en el calendario de vacunas en Europa. Dinamarca, Noruega e Islandia han decidido este jueves suspender la inoculación con la vacuna de AstraZeneca hasta que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) no aclare si la administración del fármaco tiene relación con varios casos de trombos en pacientes que lo habían recibido en distintos países de la UE. Copenhague ha anunciado que la vacunación se suspenderá durante los próximos 14 días, mientras que Oslo ha dejado el horizonte abierto hasta que haya “más información”, según un portavoz de la Agencia de Salud Pública. Finlandia, de momento, continúa con las inmunizaciones, aunque sigue de cerca las decisiones de sus vecinos nórdicos. Y Suecia ha confirmado que no parará la vacunación con AstraZeneca. Otros seis países —Austria, Letonia, Estonia, Lituania, Luxemburgo, y la última, Italia— han ido anunciando estos días la suspensión de un lote concreto de la vacuna, que también se ha distribuido en España, por su posible relación con casos de trombosis. Se trata del enésimo golpe a la reputación de la farmacéutica anglo-sueca, cuyas acciones han caído un 2,7%, según Bloomberg.
Tras estos anuncios en cascada, la EMA ha recomendado seguir administrando la vacuna de AstraZeneca mientras sigue investigando los casos de trombosis. “La posición del comité de seguridad de la EMA es que los beneficios de la vacuna continúan superando los riesgos y pueden continuar administrándose mientras se investigan los casos de eventos tromboembólicos”, asegura el organismo en un comunicado difundido por la tarde, en el que apunta que hasta el 10 de marzo se han registrado 30 de estos eventos entre un total de cinco millones de vacunados. Se trata de una cifra no superior a la que se suele dar entre la población general. En febrero murieron en España por covid casi 800 personas por cada cinco millones de habitantes.
Jaime Jesús Pérez, vocal de la Asociación Española de Vacunología, incide en que, tal y como dice la EMA, “nada indica” que los eventos tromboembólicos hayan sido causados por la vacuna. “La frecuencia de estos casos no es mayor de la esperada en población no vacunada, así que, mientras siga así, podemos estar seguros. Esperamos que no se produzca rechazo a la vacuna porque no hay motivo para no utilizarla”, señala.
La nota de la EMA intenta calmar las aguas tras el anuncio en Twitter del ministro de Sanidad danés, Magnus Heunicke, de que su país suspendía las vacunaciones con las dosis anglo-suecas. “Como medida de precaución, las autoridades sanitarias han suspendido la vacunación de AstraZeneca tras una señal de un posible efecto secundario grave en forma de coágulos de sangre mortales. Actualmente no es posible concluir si existe una conexión [con la vacuna]. Actuamos temprano, [el caso] debe ser investigado a fondo”, ha anunciado Heunicke. Horas después, la vecina Noruega también suspendía la vacunación con AstraZeneca alegando los mismos motivos de precaución. “Hemos decidido suspenderla hasta que tengamos más información”, ha confirmado por correo electrónico un portavoz del Instituto Noruego para la Salud Pública (FHI), que asegura la decisión está basada en lo sucedido esta mañana en Dinamarca. Islandia ha sido el tercer país en echar el freno de mano con la farmacéutica.
- La drástica decisión de Copenhague responde a una actitud de prevención ante la muerte de un ciudadano danés por un coágulo en la sangre tras haber recibido una dosis de la fórmula de Oxford-AstraZeneca. Una portavoz de la Agencia de Salud danesa insiste en conversación telefónica con EL PAÍS en que “no se puede relacionar esta muerte con la vacuna de AstraZeneca”, pero que, a modo de prevención, el país escandinavo ha decidido “suspender” las inoculaciones durante los próximos 14 días para iniciar una investigación sobre lo sucedido. Por el momento, no se han hecho públicos ni la edad ni el sexo del fallecido, como tampoco cuántos días pasaron desde el pinchazo hasta que la persona en cuestión murió. En total, 142.102 personas han sido vacunadas en Dinamarca con la dosis de AstraZeneca. En Noruega, 121.820 personas han recibido este fármaco, que se suspende “hasta nuevo aviso”, según un comunicado. Islandia había inmunizado a 9.000 personas con esta vacuna, según la radiotelevisión pública, RUV. Órólfur Guðnason, el epidemiólogo estatal islandés, calcula que la suspensión en el país no durará más que unos días.