Algunos clientes insisten en llevar más pero en las tiendas ya no lo permiten.
En un supermercado localizado sobre la avenida Ejército Mexicano de Tampico ciudadanos hacen fila para llevar un par de paquetes de botellas con agua embotellada, lo único permitido por parte de la gerencia ante la crisis hídrica que enfrenta la zona.
«¿Cuánto cuesta este, joven?», pregunta una señora mientras que el colaborador de la tienda le indica que puede llevar dos galones como máximo, con un costo de 26 pesos por unidad, dos paquetes de botellas con capacidad de un litro o una plancha con 15 botellas de la misma cantidad.
La persona de la tercera edad voltea con su marido y le cuestiona sobre cuál es lo que mejor les conviene. “Dice el joven que solo me puedo llevar un par de galones o las botellas pero no todo”, le explica y al final deciden llevar en su carrito de mandado dos galones de 5 litros cada uno.
Detrás de ellos varias personas están a la espera, preguntan, hacen cuentas y tienen que decidir sobre qué es lo más conveniente.
«Lo que pasa es que estamos limitando la venta para que más cantidad de personas también puedan llevar agua a sus casas», manifestó uno de los vigilantes, luego de que un cliente lo cuestionara sobre la medida implementada.
En los pasillos se puede observar que la mayoría únicamente ha comprado agua embotellada, el miedo de quedarse sin líquido para consumo es evidente.
«Dijo mi hija que allá por su casa ya no encontró botellón Ciel, que ella fue al Oxxo y tampoco les han surtido, que los trabajadores no le dieron fecha de cuándo van a volver a surtir», platican dos mujeres que están en la fila a la espera de pagar el poco líquido que les permitieron llevar.
Fuente: MILENIO.