Las banderas multicolor fueron uno de los denominadores comunes entre los diversos orígenes y exigencias de las personas que asistieron a la movilización.
Cientos de personas se congregaron en la Estela de Luz y marcharon a Palacio Nacional para honrar la vida del magistrade Ociel Baena y protestar contra la violencia que padecen comunidades de la diversidad sexual.
Ciudadanes se congregaron para exigir justicia en este y otros casos.
Las banderas multicolor fueron uno de los denominadores comunes entre los diversos orígenes y exigencias de las personas que asistieron a la movilización.
Hubo exigencias de respeto a la diversidad sexual, al lenguaje inclusivo y, en particular, al respeto a la autodeterminación de quienes se identifican como no binarios.
En la escalinata de la Estela de Luz hubo una serie de oradores que remarcaron el uso del lenguaje inclusivo para nombrar a las diversidades.
También hubo reclamos a las autoridades y a los medios de comunicación por el seguimiento a las agresiones y crímenes de odio.
“Crimen pasional, mentira nacional”, fue una de las consignas más gritadas.
Una pinta en la Estela de Luz decía: “Los discursos de odio cobran vidas”.
La concentración se desbordó a una marcha improvisada, primero al Ángel de la Independencia y luego hasta Palacio Nacional.
Los manifestantes ocuparon los carriles de Reforma y siguieron por avenida Juárez, hasta incursionar al primer cuadro de la ciudad.
Frente a la sede del Poder Ejecutivo exigieron justicia y reclamaron que no es un crimen pasional, sino uno provocado por el odio y la indiferencia del Estado.
Fuente: ARISTEGUI NOTICIAS.